Hoy primero de Mayo la mayoría de los empleados tenemos el día libre, para descansar y dormir en casa. Conmemoramos con grandes marchas y reivindicación de derechos la lucha que desde hace siglos se vinieron desarrollando en defensa de los derechos que se ganaron a fuerza de organizarse y saber reclamar su condición de humanos, engranados en una sociedad y como la base misma de la producción industrial.
Quienes hoy trabajamos en horarios fijos con seguridad social, salud y pensión, prestaciones entre otros derechos laborales, desconocemos casi por completo que hace poco menos de 200 años los trabajadores eran menos que animales de carga o máquinas para la organización del nuevo mercado.
Cuando en Inglaterra se inició la llamada revolución Industrial en la segunda mitad del siglo XVII, el deseo de acumulación de riquezas ya presente en la aparentemente natural avaricia humana, alcanzó los niveles más altos de la historia llegando a limites de deshumanización nunca antes vistos. En una época en que la población del campo crecía vertiginosamente millones emigraron a las ciudades donde las nuevas fábricas daban la oportunidad de conseguir trabajo.
De esta época se recuerda entre lineas de la historia jornadas laborales hasta de 18 horas o más, personas atadas a las máquinas para evitar que dejaran el trabajo, despidos injustificados, accidentes laborales que simplemente llevaban al desempleo y la indigencia.
Personas emigradas desde el campo u otros países eran contratadas por las nuevas industrias, que por sueldos insuficientes y en horarios totalmente desproporcionados se veían obligados a trabajar hasta la muerte. Así fueron naciendo las organizaciones que después dieron lugar a las ideologías como el comunismo o el anarquismo, en parte porque los gobiernos se pusieron decididamente del lado de los burgueses o dueños de las empresas.
"En aquella época las condiciones de vida de los trabajadores en Europa y los EE.UU. no podían ser peores: la jornada laboral llegaba hasta las 16 horas (para muchos miles de hombres y mujeres la jornada se iniciaba a las 4 de la madrugada y terminaba a las 8 de la noche); el salario era escaso y sólo permitía ir malviviendo mientras había un puesto de trabajo en la Industria. En caso de cierre de la empresa, el destino para las familias obreras era el paro o la emigración. Sus hijos trabajaban desde los 6 años, y las mujeres de noche para completar el salario familiar. La miseria y la explotación eran un lugar común entre las clases trabajadoras, así como la represión policial. No es extraño, por lo tanto, que los obreros intentaran terminar con esta situación a partir de la década de 1880".
(Fundación Francisco Largo Caballero)
Niños en edades muy bajas trabajando bajo azotes de capataces, humillaciones y deterioro del nivel de vida.
"A las 2, a las 3, a las 4 de la mañana, se sacan a la fuerza de sus sucias camas a niños de 9 a 10 años, y se les obliga a trabajar para ganarse un mísero sustento hasta las 10, las 11 y las 12 de la noche, mientras su musculatura desaparece, su figura se va haciendo más y más raquítica […]. El sistema, tal como lo ha descrito el reverendo Montagu Valpy, es un sistema de esclavitud desenfrenada en todos los sentidos, en el social, en el físico, en el moral y en el intelectual […]. ¿Qué pensar de una ciudad en la que se celebra una asamblea pública para pedir que la jornada de trabajo de los hombres se reduzca a ¡18 horas al día! […]?"
Extracto del “Daily Telegraph de Londres”, del 17 de enero de 1860, citado por Marx en El capital.
Hacia 1802 se dictaron las primeras leyes de protección al trabajador, al menos a la niñez, antes de esto no existía ninguna garantía para los trabajadores, no tenían ningún horario, ni días de descanso, el trabajo era todos los días y para todos los trabajadores, incluyendo los niños y las mujeres.
A manera de ejemplo estas leyes garantizaban : “El trabajo de los niños no deberá pasar de las doce horas diarias, incluida la duración de las comidas, entre las seis de la mañana como mínimo, hasta las nueve de la noche como máximo”. Considerándose esto una gran conquista. Por lo que podemos imaginar las condiciones del resto de los trabajadores.
Si bien el origen de estas situaciones se da en Inglaterra, rápidamente Francia, Alemania, Italia y Estados Unidos desarrollan sus propias industrias, y se alimentan de trabajadores llegados del campo o de otros continentes. Estados Unidos recibe inmigrantes de Europa, casi todos familias pobres que solo podían buscar trabajo bajo cualquier condición y salario.
El paso de los años y la difusión de ideas de igualdad llevaron a los trabajadores a empezar a organizarse y a recibir ideologías comunistas, socialistas o anarquistas que prometían futuros mejores para ellos y sus hijos. Las primeras huelgas fueron destrucciones masivas de máquinas en medio del desespero social, pero los años fueron cambiando hacia un desarrollo equilibrado de las organizaciones, que empezaron a reclamar mediante la suspensión de labores, mejores condiciones de trabajo, derechos laborales entre otras. Nacieron los sindicatos, los gremios y las organizaciones laborales.
Esto naturalmente estuvo visto con malos ojos por parte de los miembros de las clases altas que veían amenazados sus ingresos, sus fábricas y su modo de vida. Fueron miles los líderes sindicales asesinados, amenazados o juzgados por la justicia, pero las leyes que alguna vez defendieron a los empresarios fueron lentamente dando la vuelta en la medida que las luchas y la masa de trabajadores obligaban a sus empresarios a ceder.
En Estados Unidos desde 1864 se había sancionado la ley Ingersoll por el presidente Andrew Johnson que limitaba las jornadas laborales a 8-10 horas, algo que lentamente fue siendo adoptado por los estados federales. Pero en Illinois aún para 1884 las jornadas eran de 18 horas, por lo que el sindicato American Federation of Labor (Federación Estadounidense del Trabajo) decidió en su 4º congreso celebrado el 17 de Octubre de ese año reivindicar las jornadas de 8 horas con la consigna. “Ocho horas de trabajo, ocho horas de ocio y ocho horas de descanso”.
Precisamente el primero de Mayo de 1886 se inició una huelga en la ciudad de Chicago. Cerca de 400.000 trabajadores se solidarizaron, la mitad de ellos mediante la suspensión de actividades, la otra mitad lograron que sus patrones cedieran en su posición y acordaran los horarios laborales solicitados. En Chicago particularmente la movilización obrera fue enorme y siguió los días 3 y 4 de Mayo con choques violentos con la policía. De hecho el 3 de Mayo hubo disparos que le costaron la vida a 6 trabajadores y la escalada violenta continuó.
Al otro día hubo un mitin en la plaza Haymarket mientras se daba un discurso por parte del líder obrero August Vincent Theodore Spies, la policía entró junto a grupos de civiles llamados rompe-huelgas, para disolver la manifestación violentamente, una bomba hizo explosión entre los policías dejando un muerto y varios heridos, inmediatamente después la policía abrió fuego sobre los manifestantes y a esto siguió el estado de sitio y toque de queda.
La prensa y el gobierno acusaron a los lideres sindicalistas de atentar contra la policía por lo que treinta y un dirigentes fueron detenidos y llevados a juicio, pero fueron exonerados de a uno reduciéndose el número finalmente a ocho. Estos ocho no contaron con juicios justos, fueron acusados por testigos poco confiables y se violaron las normas básicas de justicia, siendo así condenados tres a prisión y cinco a pena de muerte.
Estos Ocho hombres han pasado la historia como los mártires de Chicago.
Samuel Fielden de 39 años que además era pastor metodista de origen inglés. Fue condenado a cadena perpetua.
Oscar Neebe de 36 años, estadounidense de nacimiento fue condenado a 15 años de trabajos forzados.
Michael Schwab de origen alemán tenía 33 años y fue condenado a cadena perpetua.
George Engel de 50 años, nacido en Alemania condenado a pena de muerte.
Adolf Fischer también alemán de 30 años condenado a pena de muerte.
Albert Parson de 39 años, periodista de origen Estadounidense su condena fue la pena de muerte.
August Vincent Theodore Spies. También de origen alemán, tenía 31 años. Pena de muerte.
Louis Lingg. 22 años Alemán también. Pena de muerte.
Los condenados a muerte fueron ahorcados el día 11 de Noviembre de 1887, excepto Lingg quien se suicidó en su celda. Se demostró que algunos de ellos no estaba en el lugar de los hechos o no hicieron parte del atentado con bomba, pese a todo fueron condenados. Fielden, Neebe y Schwab fueron indultados y liberados unos años después, cuando se demostró su inocencia.
Irónicamente estos hechos dieron lugar al reconocimiento de la jornada de 8 horas que en los siguientes meses y años se fue imponiendo en Chicago, en Estados Unidos y finalmente en muchos de los países del mundo, de manera que la injusta muerte de estos hombres trajo el resultado soñado. Incluso celebrado por los grandes pensadores del movimiento comunista Karl Marx y Friedrich Engels.
A partir de los hechos de Chicago las organizaciones sindicales, buscaron la reivindicación de la jornada laboral de 8 horas en todo el mundo. En 1889 una gran manifestación en múltiples países convocada por la Internacional Socialista hizo honor a los mártires de Chicago e institucionalizó el primero de Mayo. Lentamente los países del mundo la fueron aceptando e incluyendo en sus festivos oficiales.
Es de aclarar que no todos los países lo aceptan así, incluso Estados Unidos donde ocurrieron los hechos no celebra esta fecha, sino el Labor Day el primer lunes de Septiembre. Este patrón se repite en varios países Anglosajones. Pero incluso la Iglesia Católica reconoce la celebración del 1º de Mayo como el día de San José Obrero desde 1954 bajo el pontificado del papa Pio XII.
Colombia lo conmemora desde 1914. Revista Bochica pretende hacer que estos datos al alcance de todos y a la vez desconocidos para la mayoría, nos ayuden a formar un criterio sobre lo que nos rodea y el porqué de las cosas para que así tengamos un feliz primero de Mayo.
Referencias:
Marx, Carlos El capital: Crítica de la economía política, tomo I, Libro I. El proceso de producción del capital/Carlos Marx ; nueva versión del alemán por Wenceslao Roces ; estudio introd. de Ignacio Perrotini ; pról. y cuidado de la ed. Ricardo Campa—4ª ed. - - México.
Enlaces
Imágenes
1. Fotograma del programa de televisión "El Chavo del 8"
2. La revolución industrial. Tomado de: http://larevolucionindustrialsena.blogspot.com.co/2012/05/taylorismo.html
3. Escenas de la película. Tiempos Modernos. (1936) Charles Chaplin.
4. Niños en una fábrica en Inglaterra. Tomado de: https://wsimag.com/es/economia-y-politica/29607-historia-de-los-ninos-trabajadores
5. Mineros Belgas 1900. Tomado de: https://www.pinterest.es/pin/348184614922433783/
6. Chicago a finales del siglo XIX. https://www.anfrix.com/2017/01/chicago-la-ciudad-construida-sobre-un-pantano-que-fue-elevada-2-metros-de-altura-gracias-a-la-ingenieria-del-siglo-xix/
7. Mitin en la plaza Haymarket. Tomado de: http://madrid.cnt.es/1-de-mayo/historia/
8. Artefacto explosivo arrojado en la plaza Haymarket. Tomado de: 3. http://revcom.us/a/may1/haymark-s.htm
9. Los Mártires de Chicago. https://solidaridad.net/la-lucha-obrera-en-chicago-del-1-de-mayo-de-18867754/
10. En azul países que conmemoran el 1º de Mayo. En rosa países que conmemoran en otra fecha. En rojo países que no conmemoran día del trabajo. Tomado de wikipedia.org.
11. Fotograma de la serie de televisión The Simpsons.
Comentarios